La ruptura de pareja. ¿Qué
me está pasado, cómo lo supero?
La ruptura de pareja
o ruptura sentimental es una de las situaciones más dolorosas que enfrentamos a
lo largo de nuestras vidas y que más sufrimiento nos genera. Todas las personas
podemos superar una ruptura y hoy daré las claves
para entender cómo es el proceso y cómo superarlo.
Las fases de la
ruptura sentimental se equiparan a las fases del duelo o pérdida de un ser
querido, porque de alguna forma supone también una pérdida enorme. En su base
estará el miedo a estar solo/a, miedo a enfrentar la vida sin esa persona que
ya no está a nuestro lado.
Sabemos que existen muchos tipos y motivos que llevan a una
ruptura de pareja, pero hoy vamos a hablar de ese tipo de ruptura que te
sobreviene cuando la decisión ha sido unilateral,
te han dejado y ya no hay vuelta atrás.
La ruptura lleva inevitablemente a experimentar un sentimiento de vacío, pérdida de rutina y del día a día, muchas veces pérdida
del espacio donde vives, de lo que te rodea, que aunque sea bueno o malo es lo
que tú conoces, es tu zona de confort. Tendrás que aprender a llenar ese vacío,
a construir una vida nueva, tendrás que enfrentarte a esos cambios que tanto
duelen y tanto miedo provocan.
Para enfrentarte a ese cambio se ha de pasar por una serie
de fases que constituyen todo un proceso que lleva a la superación.
La primera fase a superar y a vivenciar es la NEGACIÓN. Estamos
en un momento donde la pareja ha decidido terminar la relación, existe una
separación y se niega esta realidad. La persona no puede creer que esto le esté
pasando, no lo acepta, no asume que dicha relación se haya acabado, cree, desea
y espera que su pareja vuelva.
Aquí empieza a trabajar el autoengaño, y más si en esa ruptura los mensajes recibidos han sido
del tipo: “el problema no eres tu soy yo”
“necesito un tiempo” “no se lo que quiero” y todas estos discursos que
muchas veces se exponen.
El sujeto aquí niega
lo que le está pasando, empieza a albergar la ilusión de que la otra
persona se arrepienta y vuelva. En su mente pueden presentarse pensamientos del
tipo “el/ella va a volver” “se
arrepentirá” “seguro que se arregla”, empieza a imaginar futuras
conversaciones, reencuentros, etc… incluso actúa y puede llegar a comportarse
como si nada hubiese pasado, si le preguntan por su pareja, responde como si
nada pasase y todo continuase como antes.
¿Qué hacer aquí?
Date un tiempo, intenta ser valiente para ver las cosas tal
cual han sucedido, se objetivo/a. No te hagas más daño con pensamientos
enemigos de tu bienestar, busca apoyos, soporte, expresa como te sientes.
La segunda fase del proceso o fase a superar es LA RABIA.
En esta fase se presentan sentimientos de enfado, de ira, tanto hacia si mismo/a como hacia su pareja.
Los pensamientos que aquí tienen lugar y que producen estas
emociones son del tipo:
“Y si yo hubiera
hecho”, (apareciendo así la culpa) “la
culpa es mía por haber hecho, dicho esto o aquello” “no me lo merezco” (ver anterior post donde hablo de este tipo de pensamientos), “encima me deja después de todo lo que yo hice, aposté, toleré, etc…”
Estos pensamientos llevan a la persona a sentirse mal
consigo mismo/a, a sentirse culpable de la ruptura, queriendo volver atrás y
resolverlo todo, cambiarlo, cuando sabemos que esto ya no es posible.
En esta fase se
genera mucho sufrimiento, resentimiento, rabia, frustración, impotencia, no
dándonos cuenta de que lo que necesitamos es aprender de esa experiencia y que nos sume, llevarnos lo aprendido
bueno y malo a futuras relaciones para que estas sean más sanas y
satisfactorias.
¿Y aquí como me ayudo?
No recurras a la culpa porque no te ayudará, no te dejes
atrapar por emociones que serán tus enemigas. Intenta valorar lo que has hecho
bien y has hecho mal en tu relación, lo que quieres y no quieres, pon tus
límites y dale el relativo valor que cada una de estas opciones tiene. Intenta
aprender de los errores y valora lo que has aprendido y ha sido positivo para
tu relación y para tu persona.
La siguiente fase a superar sería
la de LA
TRISTEZA. Aquí se ha de aprender a convivir con el vacío que esa pareja ha dejado, vivir esas emociones negativas y ese malestar, llorar, darnos
cuenta de que esa pareja ya no va a volver, ya no forma parte de tu vida y ya
no estará más a tu lado.
Vivir esta etapa es necesario, no se debe huir de este sufrimiento ni quedarse
en el demasiado tiempo, porque como parte
de un proceso es inevitable y te llevará a otra etapa posterior.
¿Cómo
manejar esta tristeza?
Vívela es lo único que puedes
hacer, no huyas, no intentes aparentar que estás bien, pasa tiempo contigo ya
que eres tu mejor compañía. Comparte y realiza actividades que te sean
gratificantes, analiza tu situación, que vida quieres, que pareja quieres,
intenta que este periodo de tristeza te permita conocerte mejor.
LA ACEPTACIÓN. Esta sería la
última fase que te llevará a la
superación del proceso de ruptura. Para que se supere esta fase el sujeto
tiene que asimilar la realidad de lo
vivido, aceptar que esa persona ya no
formará y no forma parte de su vida, entendiendo que es lo que ha pasado,
entendiendo que ya no está, aceptando que el/ella ya hace su vida estando entonces en
caminos distintos.
Tiene que producirse lo que
llamamos el soltar, liberarse de esos sentimientos, lazos
de pertenencia, dejar de amar, dejar ir,
eliminar por otra parte los
sentimientos de rabia, rencor, dolor, tristeza, culpa… Poner el foco de tu
atención y tu mirada en el futuro, mirar hacia delante y dejar de mirar hacia atrás, hacia lo que
fue, hacia lo que pasó, para llegar a verbalizar y pensar cosas como: “lo he superado” “me quedo con lo bueno de
lo vivido” “acepto que la relación ha terminado y que ya no somos pareja” “aunque
me cuesta, miraré al frente”. Recuerda: aceptar, soltar y liberarte.
Cuando ese momento de superación y asimilación llega, te
encontrarás analizando tu relación desde un punto de vista más objetivo y sin
sufrimiento, sólo viendo que ya es parte de tu pasado, es experiencia.
Lo importante de este proceso es transcurrir por todas las fases y no quedarse anclado y perdido en ninguna de
ellas porque eso no te dejará avanzar. Tampoco es deseable ni beneficioso
unirse a alguien sin pasar por todo el proceso completo, ya que simplemente se
estará llenando el vacío que deja el otro, por el miedo a la soledad y malestar
que ello genera.
Si sientes que no puedes o no
tienes herramientas para superar una ruptura o estás atascado/a sufriendo en
una etapa que no te deja avanzar, pide
ayuda y aprenderás a reconocer y
trabajar cada fase para superarla. Es necesario para tu bienestar superar
este proceso de forma satisfactoria y salir fortalecido/a de ello.
“Piensa
que esta ruptura que estás viviendo pone fin a tu relación, pero a la vez te da
la oportunidad de empezar una vida nueva” “este final es un buen comienzo”.
Te invito a compartir con quien creas que le puede ayudar y a comentar lo que desees.
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has sentido identificado con algo de lo aquí expuesto?
Tu aportación seguro es
enriquecedora para todos/as. Gracias!
Alicia Camacho. Psicóloga.
Santa Cruz de Tenerife.
Contacto:
ayudatepsicologia@gmail.com